jueves, 16 de junio de 2011

Abstención

Voy a hacer una reflexión en voz alta sobre la abstención.

Vaya por delante que siempre he creído que la abstención no era una opción válida. Que si uno quería cambiar el sistema no podía dejar de participar, pero últimamente me estoy replanteando mi postura.

Mi razonamiento es el siguiente: Si no creo en éste sistema y los representantes que voto no me representan para nada (valga el juego de palabras), ¿por qué voy a participar en ésta farsa? ¿Por qué voy a legitimar con mi voto éste sistema? ¿Por qué voy a permitir que mi número sume al de los que, según ellos, apoyan la "democracia" existente en nuestro pais? De la misma forma en que no quiero que la Iglesia me cuente entre el número de feligreses para exigir dinero o prebendas, tampoco quiero que éstos políticos corruptos y traidores me cuenten en el número de los que participan en su "teatro democrático fiesta democrática".

El votar en blanco, por el mismo razonamiento, no me parece correcto, porque implica que SI estoy de acuerdo con el sistema, pero no me convence ninguna opción.

Por lo tanto he decidido pasar a la postura de abstención consciente. No ir a votar, no por pereza, desidia o falta de civismo, sino por todo lo contrario.

Sólo volveré a votar cuando pueda elegir de verdad. Mientras tanto me limitaré a expresar, de forma silenciosa, que los rechazo. A todos. A ver si llego a ver el día en que los únicos que vayan a votar sean los militontos militantes del partido.

Salud

No hay comentarios:

Publicar un comentario